lunes, 29 de noviembre de 2010

Una celebración egoísta.

Los ánimos en todo el mundo estaban desbordados. La euforia que generó el clásico partido de Fútbol, reunió durante poco más de 90 minutos a millones de personas. Todos hablaban de eso, todos twiteaban al respecto, “Hala Madrid” “Visca Barca”… etc

Por unos minutos olvidé mis problemas, y los de los míos. Varías botellas de tequila fueron abiertas ese día en mi casa. Mis amigos y yo no hacíamos más que dejar fluir aquella emoción que producía dicho evento; gritando, saltando, insultando y una que otra vez corriendo al patio trasero para celebrar bajo la lluvia.

Iba ganando el Barca, y sus fanáticos no hacían más que alardear y burlarse de las caídas y de la actitud de Cristiano Ronaldo. Por cierto, yo, no estaba nada contento.

Pero en general, todo era perfecto. En ese momento no existían novias, madres, trabajos, obligaciones, nada.

En un populoso sector del Edo. Miranda los ánimos eran distintos. Aunque el clima era el mismo. (Intensas lluvias, la emoción interna de los más jóvenes por el gran partido y “la caña”, que nunca puede faltar en una celebración), éstos parecían estar preocupados por otra cosa.

Mientras escuchaban el partido por la radio, secaban y desconectaban el plasma.

La madre de los 3 jóvenes, que allí vivían, se encontraba desesperadamente sacando el agua, que rápidamente comenzaba a infiltrarse en su pequeña casa.

Los pocos gritos de “¡Gol!” que se escuchaban en la zona, eran opacados por innumerables gritos de auxilio, o para hacerlo menos dramático, por los impactantes truenos que allí caían.

- ¡Mamá, mamá! – gritó el más joven de los hijos, que se encontraba aun secando las cosas de su cuarto.

La madre, desesperada, corrió a ver qué pasaba. Al llegar a la habitación simplemente agarró al niño por un brazo, avisó a los otros dos, y entre gritos y carreras, lograron salir ilesos de la casa; Corrieron montaña abajo.

Mientras, se podía escuchar el eco del quinto y último gol, que lastimosamente para mí, había anotado el equipo de Messi.

Mis amigos no hacían más que hacerme comentarios pesados con respecto al Madrid. En ocasiones, solo sonreía, en otras fingía estar hablando por teléfono. Hasta que sonó. Justamente en el momento en el que yo fingía, el perol, sonó.

Era un amigo, me estaba llamando pidiéndome que por favor, lo dejara quedase en mi casa, pues la suya había sido aplastada por grandes rocas que se desprendieron del cerro, o utilizando un mejor término, de la montaña en la cual vive.

Obviamente no me pude rehusar. Amablemente, y sin consultar con mis padres, lo invité a él y a su familia, a pasar unos días en mi casa.

Ahora, estoy aquí, en la computadora, tratando de no sonar mucho las teclas para que ninguno de ellos se despierte. Ignorando a las personas del twitter y Messenger, y tratando de eliminar aquellos pensamientos malintencionados acerca del profesor, que constantemente invaden mi mente.

martes, 23 de noviembre de 2010

Lo que nunca se dijo

Escena 1.

La habitación estaba repleta de hojas, rotas; Fotografías, quemadas, peluches, sin relleno. Apostada sobre la cama se encontraba una chica, joven, de cabello rizado y ojos claros. De sus delicadas manos, gotas de sangre fluían. Mientras lloraba, maldecía una y otra vez a ese hombre. Trataba de reflexionar acerca de lo que había pasado. Trataba de pensar que sería de su vida.

- Fui la víctima y ahora seré la victimaria – Se dijo a sí misma mientras sus manos limpiaba.

Su golpeado y ensangrentado rostro, reflejaba la decepción tan grande que había tenido. No podía creer que aquel hombre a quién tanto amaba y admiraba, pudo ser capaz de haber hecho lo que hizo.

Comenzó a caminar lentamente hacia la puerta de la habitación. Como pudo se agachó, y lo agarró. Aquel objeto. Objeto con el que más de una vez había sido punzada. Objeto con el que fue descuartizada su pequeña hermana de 4 años, que padecía de síndrome de down.

Su mirada era fija. Sus gestos se habían desvanecidos. Con el filoso cuchillo aún en mano, trataba de encontrar los restos para rearmar a su ya fallecida hermanita.

Escena 2.

Cuerpos policiales irrumpen en la casa. Alrededor de ella, vecinos alarmados por los gritos, estaban aglomerados. Comenzaban a circular rumores acerca de lo ocurrido. “Parece ser que uno de los novios llegó tomado, y la golpeó brutalmente” – Dijo una vecina.

Al mismo tiempo, los policías revisaban la casa. Cuarto por cuarto. Mientras subían las escaleras que daban hacia a las habitaciones, podían ver huellas y rastros de sangre en la pared. Al llegar arriba, quedan impresionados por lo que ven. Uno de ellos, simplemente se va en vómito y decide bajar.

Sin saber qué hacer, le piden a la joven que baje el cuchillo con un tono de voz muy suave y tímida. Ella, aún con una mirada fría y seria, los mira por unos segundos, colocando el desgraciado objeto, en el suelo. Indignados, se acercan a ella. El miedo ante la forma en la que podía reaccionar la joven, los hace mantener distancia. Se acercaban con calma, mientras decían que todo estaría bien, que ya “había pasado”.

Los policías le piden que los acompañe a la delegación. La joven, sin emitir sonido alguno, se levanta lentamente y sigue a los policías que la introducen en una de las patrullas.

De inmediato, un equipo forense, sube a la “carnicería humana”, (nombre que le dieron a la habitación, los medios de comunicación que cubrían la noticia) para analizar y encontrar pistas que ayudaran a descifrar el caso.

Escena 3.

Una vez en la comisaria, la joven fue sometida a un intenso y extenso interrogatorio.

Las evidencias hablaban por sí mismas, argumentó el departamento de policía. “La joven, en un momento de depresión, arremetió contra su familia (Padre y hermana) sin justificación alguna. Fue encontrada con cuchillo en mano, cortando aun, lo que quedaba de su pequeña hermana. Minutos antes, había acabado con la vida de su progenitor, luego de un intenso forcejeo”

Fue declarada culpable, sin siquiera dar declaración al respecto.

Tres días después, su cuerpo era levantado por ahorcamiento. En su celda había dejado una carta.

En ella, por primera vez, se refería a lo sucedido. El contenido real de esa carta nunca fue revelado. El policía que hizo el hallazgo, la guardó. Se rumora que la joven había intentado salvar su vida y la de su hermana, de su padre, quien había intentado violarlas. Y al no poder hacerlo, éste no vio otra opción, más que matar a la niña, e intentar lo mismo con la muchacha.

- Muchas gracias joven, por su declaración. ¿Su nombre es?

- ¡¿ Tú eres loca?! , si llego a decir mi nombre, más nunca saldría de aquí.

Espero sus comentarios y sugerencias.

Bastardo R. Gustavo J.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La última pasión.

“Sarna con pulga no pica” ¿No? Al menos debería tomarlo así. Me dije mientras esperaba.

La sala de espera de colores opacos y poca luz estaba tan fría, que apenas podía moverme. El Corazón se me aceleraba y paralizaba al mismo tiempo; Hasta el mosquito que zumbaba en mi oído, lo hacía en cámara lenta.

- ¿Por qué tenemos que ser tan impulsivos? Tan niños. – Dije mientras golpeaba la pared.

Segundos más tarde se abrió una puerta. Era el doctor, que con lentos pasos se dirigía hacia mí.

Inmediatamente recuerdos invadían mi mente. Aquella noche, el frío del asiento del vagón, el presentimiento de que algo pasaría. La chica que se encontraba justo al frente de mí, la forma en la que me veía, como suspiraba, y por último como mordía sus rojos y carnosos labios.

En ese momento comencé a sudar a pesar del frío. Mi pantalón se había humedecido. Era la primera vez que había sentido tanto morbo por alguien.

El metro había llegado a su destino. Había que hacer transferencia para un último viaje de 20 minutos.

Aquellos 20 malditos minutos que cambiaron mi vida.

Al bajarnos, la seguí. No hacía más que perder mi mirada en su minúsculo short. Jugaba conmigo. Entraba por una puerta y salía por otra; No estaba huyendo. Era una especie de juego, “presa y cazador”.

Suena el silbato. Las puertas habían cerrado. El vagón se encontraba completamente solo. El arranque nos acercó y tropezó. Nos miramos sin emitir sonido alguno. Nos acercamos y después de allí, simplemente pasó.

El frío del aire era compensado con lo cálido de sus besos. El miedo de ser descubiertos en pleno acto hacía más apasionante cada movimiento. Sus grandes pechos reposaban en mi rostro.

Fue un momento que me dejó marcado sin duda alguna. Una gran noche en un tan odiado y despreciado lugar.

Sin darnos cuenta habíamos llegado. Como pudimos nos vestimos.

Salimos de allí, sin cruzar una palabra. Solo nos veíamos y sonreíamos. Al salir de la estación se despide de mí con un corto beso. Agarra mi mano, dejando una nota.

Aquella nota que simplemente decía: “Gracias por dejarme compartir esto contigo, y siento mucho haberte acortado la vida. ¡Besos! ”.

Mientras caminaba a mi casa millones de pensamientos invadían mi mente, tratando de descifrar el significado de aquellas palabras. Palabras que me llevaron a ese lugar, la clínica.

El doctor con lentos pasos se acercaba hacia mí. Una vez al frente, sin decirme una palabra, había comprendido todo, el resultado había sido positivo. Estaba contagiado de VIH – SIDA.

Vida por vida.

Las cartas estaban echadas…

Fue un cambio brusco de temperatura. Los ojos de aquel hombre lucían como las perlas que en lugar había encontrado. Me sentí un mal nacido al hacer lo que hice: “Tal vez no debí haberlo hecho”. Esa era la primera vez que alguien había sido tan generoso conmigo; nunca nadie me había salvado.

Al dejarlo caer, pensé en lanzarme. Un ligero recuerdo golpeó mi mente, al mismo tiempo que una ola desestabilizaba el “refinado” barco en el que me encontraba. Casi apuntaba mal.

En segundos recordé su expresión. Sentí la angustia que debío padecer.

- Jamás, había hecho algo tan inhumano –Me dije, mientras trataba de acabar con sta culpa, mientras mis manos ardían.

El joven gritaba. Simulé no escucharlo.

Suplicaba que lo dejara vivir, o al menos que le diera fin a su vida de otro modo.

La avaricia invadió mi mente, como siempre: “Pero esta vez me excedí”.

La desdichada historia que me contó. Su carajito con cáncer, su mujer casi loca, y a pesar de tener todo el dinero del mundo no podía hacer nada por ellos… ¡Basura!

Mentira, o no… Ahora me afecta…

Ver cómo poco a poco se hundía. Como aquel gigantesco y helado moúnstro absorvía su alma, mientras el desespero lo consumía y a su vez trataba de mantenerse en la superficie.

La falta de respiración, el tratar de tomar un sorbo de aire, quizás sin poder moverse. Sintiendo como te hundes poco a poco, sintiendo como tus energías se agotan… ¡Soy un miserable!

Quería terminar lo que había comenzado y acabar con esta culpa. No había otra salida, debía hacerlo. Con el arpón en mis manos lo hice.

Como pude aguant; la polea giraba. Todo sea por acabar con esta sensación que por primera vez sentía.

Al caer la noche, ambulancias rodeaban el muelle.

Por lo que pude ver, levantaban al pobre hombre que apenas podía moverse, trozoa de hielo se tornaban rojos.

“Era mi fin, pues la justicia llegaría por mi”

- ¡ Se lanzó el hombre que me rescató! –gritó el joven muchacho.

En el pueblo nadie entendía nada. Hasta que la encontramos. Una carta que había escrito el arrepentido hombre, quizás antes de llegar al muelle y tomar su decisión.

- Gracias señor, por su entrevista.

Bastardo R. Gustavo J.

Espero sus comentarios y sugerencias.

lunes, 18 de octubre de 2010

Un día de sol nublado.

Quién habría pensado que todo cambiaría así, tan de repente.

Todo ocurrió un resplandeciente y soleado día. Los canarios que tenían en el balcón del apartamento cantaban sin cesar, la casa estuvo en constante movimiento desde muy temprano.

La madre fue a trabajar, el padre también hacía lo suyo, el abuelo se alistaba, pues ese día iría a cobrar la pensión, mientras el chico se encontraba aún a las 9am durmiendo.

Esa situación era normal, el joven a pesar de estar en vacaciones, aún no había comenzado la universidad, solo contaba los días del verano para saber si había sido admitido o no.. Nada le gustaba más que esa vida de comodidades que llevaba junto a sus seres queridos, pues, él no hacía nada, y existían 3 sustentos económicos en el hogar, ¡Felicidad total!

El abuelo, un señor de 96 años de edad, con energías de un carajo de 17 (edad del muchacho), se dispone a despertar a su nieto, pues ese día irían a cobrar, ¿Qué mejor motivación que esa? …

Antes de que el señor, muy agradable a la vista, delgado, cabello blanco, calvo en el centro y con una reluciente sonrisa llegara a la habitación, el joven ya había despertado e incluso, ya se había vestido; Claro, su abuelo había despertado desde las cinco de la mañana como acostumbraba y sus pasos rechinaban por todo el lugar desde muy temprano.

Por lo general la madre llegaba apurada de la clínica, si, es doctora. Pero esta vez no fue así. Desayunaron los 3 juntos y partieron hacía un centro comercial en el cual “el viejo” como algunos de sus hijos, por cariño le decían, esperaba cobrar.

La mañana había pasado con total armonía, entre largas historias que generalmente cuentan las personas mayores a sus nietos y una risa y un sentido del humor que caracterizaba al señor, llegaron sin darse cuenta al sitio donde cambiaría todo.

Una vez en el centro comercial, se tardaron más en ir hasta el lugar en carro, que lo que tardaron en cobrar, pues la familia posee varios locales comerciales allí y conocen a mucha gente que labora en los bancos.

Ya con el bolsillo lleno, “el viejo” iba más contento.

Como era costumbre los 3 visitan las tiendas de sus familiares, y en la más grande de ellas, estaban reunidos un número importante de los familiares, hablaron y bromearon un rato y la madre decidió que era tiempo de irse, era tarde y tenía paciente citados.

Ella insistió en que el padre pasara el medio día con sus otros hijos allí en la tienda. A lo que el señor le responde:

- No, tranquila. Tengo cosas que hacer en la casa, mejor nos vamos – responde el señor con una forma pícara con la que solía hablar.

Se despide de sus hijos, tíos y/o hermanos, aún iban los 3.

Una vez camino al ascensor, el abuelo bromeaba con su nieto y entre chistes, risas y recuerdos se dirigieron a un lugar de futuros ácidos y amargos recuerdos.

Ya dentro del ascensor, la madre se da la vuelta para marcar el piso, simultáneamente el activo señor que no aparentaba la edad que tenía, seguía riendo. Nadie pensó que en un día tan agradable y sin pormenores como ese, pasaría lo que en más de 10 años, no había pasado en esa familia.

En el lugar se siente una especie de paro, un sobresalto, la madre un segundo después de marcar, voltea y lo observa, el joven, recostado de un lado del ascensor. Había caído.

Se encontraba contra la pared, pálido, con los ojos paralizados, casi sin fuerzas, y aun conservando una especie de sonrisa que segundos antes había tenido, ya a punto de caerse.

Claro, se encontraba sosteniendo al abuelo que inesperadamente luego de un pequeño salto, perdía el sentido y caía en sus brazos.

Todo se tornó en cámara lenta, el llanto y los gritos de la madre, la desesperación que ocasionaba que el ascensor había cerrado de nuevo sus puertas, el joven aún en shock tratando de sostener a su abuelo.

Las puertas se abren, se oyen gritos de auxilio, reciben ayuda de los vigilantes, la madre se dispone a dar primeros auxilios, “el viejo” aún en los brazos de aquel chico, que sentía como parte de su vida se escapaba de sus manos sin mucho que él pudiera hacer.

La madre que luchaba por recuperar esa vida, mientras de sus ojos lagrimas salían. Un momento que marcó un antes y un después, la alegría y la esperanza de la familia se empañaba, así como de repente el cielo se nublaba mientras la neblina bajaba.

Había comenzado una gran tormenta en carrizal.

Llegaron a la clínica en cuestiones de segundos, comiéndose vías, y casi dejando en un par de ocasiones, el parachoques en el suelo. Un primo manejaba, la madre y el joven atrás, con su viejo entre las piernas, tocándolo, sosteniendo su lengua, aplicando reanimación cardiopulmonar, en desesperación total.

En emergencias la situación fue alentadora. La familia entera esperaba afuera, entre llantos, conversaciones desesperadas y queriendo cada uno de ellos, que todo aquello fuese un sueño.

La espera había terminado, el momento que tanto temían había llegado. Una enfermera dio la noticia, hasta ese entonces aquella familia simbólicamente perdía la vida.




Bastardo. R. Gustavo J.


En memoria a uno de los seres más importantes en mi vida y a quién le dedico todos mis logros.

martes, 12 de octubre de 2010

"La otra versión de la historia"

Había pasado una mañana muy de pinga, defino “De pinga”, una mañana en la que por primera vez en mucho tiempo, lo que comúnmente tomo, no me moja, y es extraño, porque cuando quiero beber algo, ni de casualidad cae agua del cielo; Claro, si es de esas mañanas frías, en las cuales, como de costumbre no quiero mojarme, mejor ni les cuento…

Se aproximaba la tarde, venía de una gran caminata, tratando de esquivar, y viendo pasar esas grandes cajas con ruedas, a las que llaman carros; ¡Como corren esos peroles! ¿Eh?.. Traté de seguir a uno, bueno, a unos cuantos, y ni rastros dejaron.

El caso es que estaba exhausto, y con mucha hambre… Mi lengua salivaba como la de aquellos buenos señores que cargan todo el tiempo, un saco de latas encima, y que de vez en cuando me dan algo de comer.

El sol era arrechísimo, y disculpen mi expresión, sólo que no tengo a nadie que me eduque, y si, sé que es malo, porque he visto como unas personas le dan a las crías por el hocico, por decir palabras así.

Decidí sentarme frente a una farmacia, bajo sombra.

Entraba y salía gente, los escuchaba quejarse de los precios, de la falta de medicinas, de que robaron al frente, de que, cuidado cuando salgan, y así. Todos tenían un problema existencial. Todos me veían y me esquivaban, uno que otro estaba a punto de tropezarme, pero se daba cuenta a tiempo… Lo hacía.

En eso entran 2 jóvenes, tardan como 5 minutos allí dentro, si, no creerían todo el tiempo libre que tengo. Y más cuando tengo que ocupar mi mente en cualquier cosa para no escuchar el sonar de mis tripas. Allí seguía sentado yo, frente a la puerta de la farmacia.

Era un chico y una chica, la chica estaba de negro y se reía mucho, pareciera como si no supieran a donde tenían que ir; El chico estaba de azul, había comprado un agua extraña, de color morado y con burbujas... Las personas y sus vainas, pensé yo.

De pronto, la chica abre la puerta, pasa, me ve y se hace a un lado, el chico iba caminando sin ver hacia delante, tratando de abrir una bolsa con las patas, (Que ignorante por cierto, ¿Para qué tiene los dientes?, ¿de adorno?, pero bueno, logró abrir la bolsa.

Ya cuando está casi al lado mío, comienza a abrir el pote de agua morada, y si, de nuevo con las patas. El, medio gira, y me brinca encima, o por lo menos, eso pensé yo que haría,
Y no lo voy a negar, pegué un brinco yo también.

En cuestiones de segundos nos quedamos mirando fijamente, el uno al otro. Había tensión entre ambos...

El, estaba algo asustado, pero no más que yo, créanme.

Yo pensé… Bueno, quiso asustarme, pero aún lo seguía viendo… Tenía que asegurarme de que no fuera a lanzárseme encima, morderme o patearme.

En ese momento, hace un movimiento, yo hago otro, involuntariamente y vuelve a brincar;
Mi cara, no fue nada normal, yo brinco, y la chica que estaba con él, nos ve, y también brinca.
Fue un momento más atemorizante que cuando tengo que tomar prestado de algunos negocios comida y salir corriendo.

Si ustedes me dicen, no, es que tú lo fuiste a morder primero, o al menos le hablaste, ok.

¡Que se asuste y corra!

Pero no, yo estaba de lo más relajado en el caliente piso, y el de repente brinca…

Y bueno, no suena muy macho decirlo, pero me asuste, y mucho.

Al final, decidí pararme de golpe e irme de allí… Ellos pensaron que los mordería, pero, ¿Cómo?.. Si por poco salía de mí, lo que ellos “finamente” expulsan en los vasos de agua de algunos colegas, obviamente, volvieron a brincar.

Seguí caminando, volteando hacia atrás porcia acaso, uno nunca sabe… Y por cierto, aún con hambre. Ellos iban caminando, hablando, aún exaltados por lo que pasó, y riéndose que es lo peor…

- ¡Uh sí, que chiste! … - Pensé yo.

De paso escuchaba que el chico decía que fui yo quién lo asustó. Si ni siquiera me moví de allí.
Bueno...

Sólo digo que, “locos”, como dicen ellos, no son los que comen mierda…

Nada más miren a ese par.

Comenten que tal les pareció. Y si entendieron. "A veces pensamos ser las victimas, cuando realmente somos los victimarios"
Bastardo. R. Gustavo J.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tal vez.

Todos en algún momento pasamos por un mal momento.

Grave es cuando escasamente ocurre, y reafirmo que es aún peor cuando de tan mal que estas en un momento, llegas a pensar que fuiste maldecido, embrujado u alguien simplemente se olvidó de ti, de que existes.

Y para terminar de hacer la plasta perfecta, cuando por lo general, para no sonar pretencioso y decir “Siempre”, consigues lo que te propones, cuando y como lo quieres.

Y si, ahora estoy consciente de lo que debió sentir Chávez cuando perdió las elecciones de la reforma en 2007, y como poco a poco ha ido perdiendo espacio…

- Pobre del presi…

Uno seguido del otro, así vienen los problemas.

Y para no sonar halagador “Del buen vivir”, continúo.

En ese momento sientes como aquella inspiración que te hacía escribir cosas increíbles y realmente puras, se ha tornado oscura y desalentadora. Aún sabiendo que ambos sentimientos son reales, están vivos y son sinceros…

Tal vez no he vivido mucho… Tal vez me falta experiencia... Tal vez no me bañe en oro, que a simple vista, es lo que más importa… Tal vez crea que se mucho, y son más las cosas que no se… Tal vez fue un error aprender a querer tanto… Y tal vez pueda cometer errores, si, tal vez…
Tal vez lo hice.

Tal vez son afirmaciones, en vez de suposiciones.

Y tal vez no pueda olvidarte. Si. Tal vez.

Y admito que fui lo más inmaduro que pude ser, pero también admito que fui lo más entregado y espontaneo que jamás fui; Nunca oculte quien era, ni quien quise ser, ni mucho menos quien quiero ser.

Conozco de historia, conozco la tuya, la mía, y si la de ellos también.

Nadie dijo que las cosas serían fáciles… Nada es fácil, así como también, nada es imposible. Y si, tal vez solo quise encontrarle un solo significado a la frase; Ahora creo entender bien que todo es posible.

A veces y aunque me crean loco y no le encuentren sentido a lo que estoy escribiendo… Hasta el más sabio comete errores; Y no una vez ¿Eh?, puede que dos, y si, hasta tres. ¿Por qué no?

¿Quién dice que no se aprende por ensayo y error? ¿Quién más que uno mismo debe decir: “Hasta aquí”?

Los errores no se han hecho de gratis…

Algunas veces hasta los más “Pilas” cometen errores, y mucho.

Pero no hay nada más satisfactorio e importante, que el darse cuenta y corregirlos… Y así pasa… Así lo hacemos; Y luego tratamos de remediar la situación.

Nunca es demasiado tarde para intentarlo, y menos para mí, y así fue.

Creímos como dicen en criollo, creímos tener a Dios agarrado por la chiva, y si tuviera que decir otro dicho venezolano para contarles el resultado, pues, nos ha salido el tiro por la culata.

Ha sido un camino muy largo el que hemos recorrido. Un camino lleno de obstáculos y mil dificultades, grandes, pequeñas, complejas o tontas, pero dificultades en fin.

Aquellas que como en los cuentos de hadas iba venciendo la princesa junto a su príncipe, una tras otra, sin parar… Pero algo nos detuvo.

La vida real.

Dicen que soñar no cuesta nada, pero, como dice mi madre, dejen de pensar en pajaritos preñados.

Aquello era algo que no tenía explicación, motivos, ni límites. Era toda una fortaleza, orgullosa de serlo, imposible de penetrar, siquiera acercarse a escasos metros.

Un gran muro donde no valían disculpas, excusas y arrepentimientos…

Y es aquí donde me pregunto, ¿Dónde está aquel chico?

Ese con actitud positiva, que por más problemas que tuviera siempre recibía a los demás con una sonrisa o un mal chiste. Ese que pensaba o que tal vez aún piensa que el destino está en nuestras manos.

¿Dónde está?

Alguien me dijo que buscara dentro de mí…

Aunque tal vez sepa a donde fue a parar, creo que está junto a otra persona, para estar ahí y vivir allí. Por siempre, sin importar lo que pase.

Y mientras, la otra parte seguirá aquí… Algún día los muros tendrán que ceder, y esperará ese momento.

Porque es como la libertad, es como expresarse… Tal vez lo quieran silenciar, tal vez lo quieran aplastar y si, tal vez prohibir, pero tarde o temprano encontrará una abertura, por muy estrecha que sea, y saldrá y se hará escuchar.

Tal vez tenga mucho significado para mí esto que escribí, tal vez pienses ¿De qué habla este sujeto?

Tal vez pienses que estoy defraudado, aunque tal vez te inclines más a enamorado.

Tal vez me comentes, te rías o te haya llegado… Tal vez me importe que es lo que tú has pensado.

Tal vez.

Y si, tal vez tenga continuación a pesar de haber sido tan repetitivo... Tal vez.

02-09-10.
Atte: Bastardo R. Gustavo J.

domingo, 1 de agosto de 2010

No es, lo que parece.

Por lo general mis días no son así... Es muy pedante decirlo, pero casi nunca tengo días aburridos; Puede que fastidiosos y ladillas, pero nunca son aburridos, pues siempre tengo algo que hacer u alguién con quién hablar.


Aquel día comenzó como un típico día en los que estas de Vacaciones; Aquellos en los que lo único que haces es dormir y comer practicamente. En donde la palabras "Salgamos" y "Vé" son uno de los peores insultos que te pueden dar; Aquellos días en los que ya tienes un plan, el plan de no hacer nada.

Ver televisión, comer, acostarme un rato, volver a comer, hablar un rato por teléfono mientras como algo, acostarme a ver el techo, u hacer cualquier cosa que se te venga a la mente, dependiendo de cuan grande sea tu imaginación; Y si, seguro entre otras cosas, está eso que piensas.

En fin, todo un día planificado para no hacer absolutamente nada. !Que rico!

Recuerdo haberme levantado a eso de las 2pm, el frío que hacía era espantoso, razón por la cual, lo primero que hice al pararme fue ponerme un short; Fui a la cocina, había comida hecha y aún estaba caliente, pero sin señales de vida en el resto de la casa; Me serví, prendí la computadora y allí me quede.

Durante la tarde hice aquello que ya había planificado, nada.

Hablé con muchas personas, eso era paja trás paja; A excepción de una persona con la que puedo pasar hablando todo un día, sin aburrirme... Y no me pregunten quién es, porque no se los diré.

El caso es que era feliz, pues nadie me dijo por un día entero qué, o como debía hacer las cosas.

Alrededor de las 8pm, esa sensación de felicidad, al igual como sucede en Venezuela con la de seguridad, se convertía en un espejismo; pues había llegado el punto en el que extrañaba esas voces a mi alrededor que hacían provocar en mi, diferentes emociones y pensamientos por malos o buenos que fuesen; Extrañaba hablar con aquellas personas que hacen de mi vida 1.0 la mejor de todas. Pues, aunque me siento orgulloso de decir, que puedo llamar a muchas personas amigos, a quienes amo.
Son mis padres y mis hermanos aquellos que hacen que pueda decir, mi vida vale la pena, tan solo por el simple hecho de que están a mi lado y respiran.

Poco a poco pensamientos turbios invadían mi cabeza, uno peor que el otro.. Comenzaba a imaginarme aquello a lo que más le temo. La muerte, de mis seres queridos.
Por más que intentaba ocupar mi mente en otras cosas, no podía.. Tenía un presentimiento, como si algo grave estuviese pasando.

Lo primero que hice fue llamarle a sus teléfonos, sin respuesta alguna. Con cada segundo que pasaba, los pensamientos empeoraban.

Mi corazón latía incontrolablemente, como si tuviese un ataque de taquicardia, trataba de calmarme y pensar que todo estaba bien, y al mismo tiempo me preguntaba donde podrían estar; Trataba de recordar aquellas palabras que de forma vaga y casi en especie de Eco, había escuchado mientras dormía. Era mi mamá, decía "Vamos gus, despierta.. Anda parate.. Despiertate" con una voz algo extraña, confieso. Y yo, simplemente seguía acostado durmiendo.

Las horas pasaron muy lentamente esa noche... Llamé a sus celulares, a tíos y tías, primos y primas, todos atendían pero ninguno me respondía, a pesar de que los podía escuchar, solo decían: "¿Aló, aló?"

- Me están vacilando -Pensé yo.

La verdad aunque bromeo mucho, soy muy picado, y veía todo como una broma de mal gusto.
Aproximadamente a las 3am un impulso me hizo salir a la calle, caminaba y caminaba sin rumbo fijo. No sabía hacía donde iba exactamente, solo buscaba a mi familia.

Todo estaba muy oscuro, como la Panamericana de noche, luego de que se le arrebatara la administración a Capriles Radonski. El frío era insoportable, nunca antes Los Teques había estado a tan bajas temperaturas, o por lo menos eso pensaba. Mis pies ardían, entre la caminata, y el estar evitando los huecos y la basura del centro de la ciudad.
"Alirio Rodriguez si es eficaz nojoda, no ha hecho un coño". Era lo que murmuraba. Y solo en ese momento pude despejar mi mente de aquellos pensamientos sombríos.

A lo lejos se escuchaban sonidos "Brum, Brum" (con unos cuantos segundos de diferencia) parecidos a los producidos por los bajos de los carros, y a su vez, acompañando a cada sonido, un ligero temblor, pero no se movía absolutamente nada, excepto yo, como si algo me estuviese dando corriente.

Poco a poco perdía energías, y sentía como mi ritmo cardíaco disminuía. A pesar de todo, seguía caminando, pues quería comprobar que mi familia estuviese sana y salva.

Comenzaba a escuchar voces a lo lejos, como cuando había escuchado a mi mamá mientras dormía. Aunque cada vez más claras, camine unos metros y caí, sin pálpito alguno.

Una vez acostado descarté que todo fuese un sueño, mis ojos estaban cerrados y no poseía la más mínima fuerza para abrirlos, y aunque hacía el intento, era imposible; Sentía como si me hubiesen echado pega en las pestañas, pero escuchaba voces y sonidos, que no distinguía.

El frío que sentía era cada vez más intenso, de pronto escucho una de las peores cosas que puedes escuchar en tu vida, a tu madre llorando. De inmediato sentí un fuerte golpe en el corazón que me destrozaba por dentro, de mis ojos lágrimas querían salir, pero podía sentir como extrañamente se devolvían. Quise moverme, pero me sentía inmóvil, como si estuviese anestesiado. Gritar, lo intentaba, pero no podía. Solo escuchaba mis pensamientos y llantos.
Llantos que con el tiempo descubría de quienes provenían.

Aún no podía creer que era yo quién había muerto. Pero, ¿Como?.

En un principio me sentí muy culpable, pues pensaba que en algún momento de la tarde, había muerto sin siquiera darme cuenta. O que había muerto por dormir tanto, y por eso no desperté cuando mi madre llamaba, comprendiendo que cuando lo hacía, ya yo me encontraba sin vida y ella gritaba llorando que despertara.

A los minutos mi memoria regresaba... Y me sentí peor.

Me sentía la peor persona de este mundo, pues solo tenían que escuchar aquellos llantos que había provocado... Y solo así, podrían imaginarse cuán maldito, mal nacido me sentía en ese momento.

Y más aún, recordando que la noche anterior, mientras todos dormían había decidido ir con unos amigos, escondido, para un viaje que habíamos planificado para ese fin, sin pensar que a esas horas de la noche, en caracas, nos intentarían robar el carro mientras echábamos gasolina, y el dueño de este, se resistiría. Y pasaramos a ser simplemente unas cifras más, de aquellos jóvenes que fines, trás fines ingresan a la Morgue de Bello Monte, siendo asesinados en la capital de Venezuela en donde la impunidad sobre pasa el 90%, destruyendo y cambiando radicalmente la vida de sus familiares.

"Todos tenemos nuestro momento, lamentablemente es triste cuando delincuentes te lo arrebatan" G.B.

Espero sus comentarios, sugerencias o criticas, sinceras...

Atte: Bastardo R. Gustavo J.

domingo, 4 de julio de 2010

Un encuentro, nó casual.

Todo comenzó hace mucho, siquiera recuerdo el día en que la conocí; Solo recuerdo que la conexión fue de manera inmediata, nos gustaban las mismas cosas, teníamos los mismos intereses… La atracción física está de más mencionarla; Todo iba fluyendo en completa armonía, y la conversación se tornaba cada vez más intensa, más sexista; La confianza que nos tuvimos fue tan fuerte, que intercambiamos nuestras más profundas intimidades y nuestros más grandes deseos y secretos.

De repente la veía como si la conociera de años, como si fuera el más grande amor que jamás haya tenido; Queríamos tocarnos y expresarnos físicamente todo lo que sentíamos y emanábamos, y en efecto, así sucedió.

Fue un momento mágico, y la sensación de sentir su cuerpo junto al mío, apropiándome de cada parte de su suave y blanca figura, mientras nos movíamos a un ritmo que jamás había vivido era inexplicable; Un ritmo que aceleró mi corazón al punto de no querer parar y desear que no hubiese un final, hasta que de pronto la habitación se estremeció, un silencio rotundo invadió el lugar, y nuestras respiraciones se cruzaron, y simplemente, caímos uno al lado del otro, en la cama, sin emitir sonido alguno.

Al día siguiente desperté, aún con la sensación de placer, que era evidenciada por un levantamiento justo en el medio de la sabana que me cubría; pero estaba solo; No había nadie más.

- No tome anoche – fue lo primero que pensé – Todo fue real, estoy seguro.

Y así poco a poco, mi seguridad se desvanecía; A pesar de que las imágenes y las sensaciones eran claras, y que recordaba exactamente cada segundo del tiempo que estuvimos juntos.

De pronto suena mi celular, (y si, con el sonido más común que puede haber… ¡Trilili Trililin! Pues, hace 3 años me robaron en un transporte y aún cargo un teléfono prestado).

Contesto precipitadamente, y la escucho, aquella voz de acento extranjero que me hacia alucinar, y que utilizando pocas palabras y aún yo, sin entender mucho, se excusa por la desaparición repentina, y el alejamiento momentáneo.
Verdaderamente fue un momento que nunca pude olvidar y que me dejo marcado; Luego de esto, salí con unas 7 personas durante el resto del año, y a pesar de todo, nunca pude repetir aquella sensación vivida en año nuevo, y que poco a poco iba olvidando.

Durante las vacaciones de verano, me encontraba soltero, pero disfrutando cada salida nocturna como si fuera la última, y para ser sincero, había olvidado por completo aquello que habría pasado 6 meses atrás; Hasta que una tarde calurosa escucho, “Trilili trililin”, y atiendo de forma precipitada, reviviendo aquella única noche en la que me sentí dueño del mundo, en la que sentí que no hacía falta más, pues lo tenía todo. Y ahora estoy aquí, preguntándome si algún día volverá a llamar, “tan malo no soy”, pienso yo.

¿Y qué les dije? Me llamó. Quedamos en vernos en un sitio que ni yo mismo conozco, y por ende tú tampoco, un sitio donde ni el mejor chofer podrá llegar, y será nuestra aventura, que después se podrá relatar.

Agradezco sus criticas, sugerencias, benevolencias y comentarios ;)

Atte: Bastardo R. Gustavo J.

jueves, 1 de julio de 2010

Un pequeño cambio.

En la vida no hay nada más aburrido que la monotonía, pues con el tiempo la emoción de las cosas se va esfumando, y quedamos atrapados en un ir y venir.

Constantemente sin darnos cuenta vamos cambiando, consciente o inconscientemente y por lo general, aquellas personas que se rehúsan a los cambios, son aquellas que no quieren abandonar el pasado, aquellas que se aferran a él, por miedo a lo que pueda venir en un futuro.

¿No se han dado cuenta acaso, que por más viejo que sea un televisor que tengan en casa, y aunque se vea en blanco y negro prácticamente, aun lo tienen?

Esto se debe a nuestra condición humana y nuestra capacidad de pensar, que, nos aferramos a él, independientemente de que tengamos o no, el dinero para comprar otro… Porque si esta fuera la excusa, ¿Cómo se explica, que justo el día en el que se dañe, de inmediato compramos otro? ¿Por qué no comprarlo antes de que se dañe?

La respuesta está en cada uno de nosotros, dependiendo de nuestro juicio y personalidad y esto, no es más que un argumento para decir que, “No debemos esperar a no ver una salida en nuestras vidas, no debemos esperar, a llegar al punto de no saber qué hacer con ella, constantemente debemos cambiar, no cambios radicales, cambios sutiles que permitan día a día ir descubriendo nuevas cosas, conociendo nuevas personas y adquiriendo nuevas experiencias"; Como esta, pues, sino lo notaron, cambie la imagen del blog.

Espero sus comentarios =)

Atte. Bastardo R. Gustavo J.
PD: Muy pronto estará lista la continuación de "un matrimonio muy particular" y la publicación acerca de la radicalización.

jueves, 24 de junio de 2010

Problematicas de un matrimonio muy particular. Lugar: Venezuela.

“Y todo por querer cambiar las cosas”.
Denigramos al purgatorio y solo al entrar al infierno, comenzamos a extrañarlo. Tan solo, porque a veces creemos tener la razón cuando en realidad no la tenemos; Pues con una copa de conocimientos y una bandeja de argumentos sazonados al gusto, la razón pasa a ser un platillo secundario.

Todos esperaban un cambio en el orden existente, un cambio en la manera de vivir; Alguien que se atreviera a hablar por los que no eran escuchados; Alguien que los representara y en quien se vieran identificados, alguien con pasado, sin importar cual fuese, pues, así es la política. ¿Pero qué tipo de cambio esperamos?.

Hace poco tiempo, una señora de más o menos 40 años rezaba al señor todas las noches, pedía a gritos un cambio en su vida (Que fuese menos ajetreada) ¿Y cuál fue su sorpresa? Una mañana despertó, desayuno y se vistió para ir a trabajar, en el camino, fue atropellada por un autobús que se comió la luz del semáforo, y si, cambio su vida, quedo parapléjica, ahora su vida, no es tan ajetreada.

Para no desviarnos mucho, debemos saber qué clase de cambio queremos y tener en cuenta las posibles consecuencias que podría originar un cambio. Ante esta situación que se vivía, solo hacian falta algunas caracteristicas.

Un buen curso de oratoria, un fallido golpe de estado, caer preso, plantear unas cuantas propuestas, muy buenas en la teoría y de excelente armonía para el oído humano, y uno que otro chistecito para comenzar, ¿y que tenemos?, si, los ingredientes perfectos para ser presidente de un país.

Todo transcurrió en un principio muy bonito, cual pareja recién casada, algunos cambios importantes, nuevas reglas en el hogar y después de un tiempo, cuando conocemos realmente a nuestra pareja, comienzan los conflictos.

La esposa, una mujer grande, bella, rica, dominante y vestida siempre de tonos alegres, comenzó a criticar algunas acciones de su marido, por considerarlas si se quiere, algo arbitrarias, y comenzaba a darse cuenta poco a poco que ese señor con el cual compartía vivienda, no era ni la sombra de lo que era en un principio. Se dio cuenta que toda aquella habladuría y propuestas que tendrían al casarse solo eran parte de su estrategia para lograr su cometido, casarse con ella, quedarse con su dinero y llevarla a la cama.

Por si fuera poco, el esposo, de actitud posesiva, algo histérica y arrogante, que a cualquiera le saldría con un chiste luego de alguna patada, comenzaba a tener malas juntas. Salía a tomar hasta el amanecer con personas, que para muchos vecinos resultaban indeseables, gente con largas barbas, que acostumbraban a pasearse por islas del Caribe, haciendo lo que quisiesen con ellas, en fin, eran muy problemáticos y prepotentes.

Un día, la mujer dio una primera advertencia, dijo que lo echaría de la casa si seguía con esa actitud de hacer e implantar leyes dentro de la casa, que a la mujer simplemente ni beneficiaban ni agradaban; Luego, unos meses más tarde la esposa hace una especie de pacto con sus familiares en contra de su marido, para estar alertas. ¿Y qué ocurrió? El esposo le puso la mano encima a su mujer, reprimiéndola con todo el poder de su mano.

Esta, de inmediato llamó a su familia, y logran echarlo de la casa, luego de un ambiente de caos que dura aproximadamente dos días, donde lamentablemente mueren las esperanzas de algunos inocentes vecinos, que quisieron apoyar, alguno de los dos bandos, situación que provocó una confrontación entre ellos.

¿Y nadie cubrió la información? No lo sabemos.

La gente se encontraba en el edificio viendo comiquitas, como si nada estuviese pasando en los alrededores.

¿Quiénes son los responsables de aquellas muertes? ¿Unos inocentes fueron culpados y castigados más tarde? ¿No había fotos del accidente? ¿O videos? ¿Nada?

Ahm, pero sí, capaz aquellas imágenes de presuntos responsables que salieron tiempo después donde se demostraba algún tipo de culpabilidad, eran justificadas, o ¿eran un montaje?, claro, esto si les interesa una opinión al azar.

Bueno, luego de esto, la mujer de inmediato busca nuevo marido (No, no es una cualquiera), ella necesitaba de alguien que la protegiera y con quien se sintiera a salvo y la ayudase a estabilizarse. Ese nuevo marido era algo mayor, semi calvo, pero eso si, sin verruga.

Pero, ¿Qué ocurre? Un tío de la joven, le trae al esposo de vuelta, dos días después y con rosario en mano ¿Qué tal? Solo les puedo decir que... Esta historia continuara…

Si quieren saber que ocurre con el matrimonio, ¿cuál es la actitud tomada por el esposo?, ¿Pondrá mano dura? ¿Qué pasa con el nuevo marido? ... No dejes de visitarnos si quieres saber más, porque es algo larga la historia, y aun se escribe.

viernes, 28 de mayo de 2010

La radicalización. (Nombre provisional)

Esto es una intro a mi próxima publicación debido a que este es, quizás un mal, una salida y hay quienes le llaman una enfermedad, pero debemos tener en cuenta las circunstancias, y el concepto real de lo que significa radicalizarse.


Decidí hablar acerca de este tema, debido a su importancia y presencia actualmente en diversos lugares del mundo incluyendo a nuestro país; Y a su vez cada uno de nosotros podemos aparentar, o ser radicales en algún momento, ¿Y por qué no decirlo? Hay quienes me acusan de serlo; Por lo que me inspiraron aun más a escribir acerca de ello.

Estén atentos, que en escasos días estará listo =)


Atte. Gustavo Bastardo!
Gracias por leer! :D

viernes, 21 de mayo de 2010

Vale la pena vivir. (Cuento)

Primero que nada, gracias por los comentarios de la publicación anterior, de verdad. =)
Como podran darse cuenta, el titulo de este pequeño cuento que realize como practica ponderativa para Castellano II, posee relaciòn con el titulo del blog; y fue porque justamente el día en el que hice esta practica di a su vez nombre al blog.
El tema asignado:
Construir un personaje. Periodista divorciada. Nombre: Maite Rodriguez. 45 años. Tiempo Pasado.

Eran aproxinadamente las 5pm, el sol ocultandose para dar paso a la luna; Las calles repletas, la autopista estaba como el estacionamiento de un concierto de algun artista internacional, sin espacio libre alguno, y allí estaba ella, Maite Rodriguez, en una de las tan cotidianas trancas de la ciudad a esa hora, cansada del ir y venir de su vida, cansada del estrés y la presión de su profesión, que aunque ejercía con pasión, pensaba constantemente en sus sacrificios.

Aquellas constantes correderas en busca de una noticia, el hacer los reportajes, llevarlos a la oficina, esperar respuestas del cada vez más caprichoso jefe de edición y todo por un sueldo; Y por sí fuera poco, al caer la noche cuando sólo provocaba estar en casa con su familia, se encontraba en una cola de horas aquella mujer de edad madura, con unos cuantos tines sobre su cabello, reflexionando en medio de aquel caos auditivo producido por el sonar de las cornetas de los cientos de automóviles; pensando si aquel trabajo que desde niña había soñado con tener valía la pena; si el haber perdido a su esposo 5 meses atrás por no tener tiempo para él, y para quien Maite aseguraba trabajar, para que pudiesen tener una mejor calidad de vida y poder disfrutar luego de esta... Se preguntaba, ¿Será que valió la pena? ...

Después de mucho pensarlo, recordar los momentos vividos con su ex - esposo recordó entre tantas cosas, tres momentos unicos, y por las que (piensa) vale la pena todo su sacrificio. Sus tres pequeños hijos menores de diez años, que para aquel momento se encontraban en casa acompañados por la niñera, quizás esperándola, jugando, riendo... Y a pesar de su cansancio momentáneo y del ajetreo de su vida, todo cambiaba al escuchar el cotidiano "Bendición, ¿Qué me trajiste?, pues todos los pensamientos tristes y negativos desaparecían y afirmaba que, por esas criaturas su vida valía la pena, y, "es increible cómo aún a las 9 de la noche, sigo en esta interminable cola" fueron aquellos, los caracteres que "tweteo" con poca destreza Maite aquella noche; Aquel día en el que solo esperaba volver a casa para compartir con sus niños, pensando que para el día siguiente tendría una nueva historia que hacer y que aquel estresante momento dentro de su automóvil le dio la idea principal de su publicación, y todo porque se preguntó; ¿Por qué vale la pena hacer sacrificios en esta vida? Y, ¿Cómo es posible que luego de un largo día de tengamos que perder tanto tiempo en colas?

Agradezco sus comentarios, sugerencias u apreciación, gracias por leer! =D
Sinceridad =) jajaja..
Atte: Bastardo R. Gustavo J.

martes, 11 de mayo de 2010

El ciclo de la vida.

Esta publicación está dirigida a alguien especial, y sé que hará pensar a más de uno acerca de su vida.

Diariamente como todo ser humano, adulto, joven y hasta niños despertamos por lo general con propósitos, desde los más simples e inocentes mientras somos niños hasta los más complejos y difíciles a medida que crecemos.

Como seres racionales, el satisfacer nuestras necesidades básicas no lo es todo; Poseemos el privilegio u condena de pensar y analizar, por lo que damos un enfoque distinto a nuestras vidas; Cada cabeza es un mundo, esperando por ser explorado a fondo y que descubran las magnificas cosas de su interior.

Estamos conscientes de que no estamos solos, y somos el fruto de generaciones pasadas que han conformado a través del tiempo, un largo historial que cada uno posee llamado familia; Aquel núcleo tan importante y fundamental en nuestras vidas que forma nuestra imagen del futuro y de quienes depende nuestra personalidad y nuestro roll en la sociedad.

Una madre, un padre, hermanos (as), abuelos (as) y tíos (as), cada uno posee un roll fundamental en nuestra existencia, y que lamentablemente unos no tienen la suerte de crecer rodeados de ellos, mientras que otros afortunadamente sabemos lo que es el amor de una madre, de un padre, tíos y abuelos, y por supuesto, sabemos que es pelear con cada uno de ellos, y en especial con los hermanos. No quiere decir que el crecer sin alguno de estos roles haga valer o disfrutar tu vida menos, no; pues, son comunes en la actualidad los hogares en los cuales el roll principal lo posee una madre soltera o viuda, o un padre en las mismas condiciones, ¿y acaso también no existen personas quienes consideran a sus abuelos, sus padres?
Independientemente de quien sea, todos tenemos un ser querido, con o sin parentesco, pues nuestra conducta está basada en el apego, la costumbre, la interrelación y los sentimientos etc. que al unirse forman vagamente uno de los tantos significados de la palabra amor; Pero, ¿Qué ocurre al marcharse aquel ser querido? ¿Qué ocurre cuando de repente aquella persona a la que tanto queremos ya no está?

Como humanos los sentimientos juegan un papel fundamental en nuestro día a día, las emociones son muestra de ello, mediante ellas expresamos nuestras más profundas alegrías o nuestros más profundos pesares; y muchos han de saber que no hay mayor dolor que la muerte de un ser querido y es una situación indescriptible; pues hay que vivir el momento para saber en realidad cuan triste y doloroso puede llegar a ser y las consecuencias que puede ocasionar el devenir de una persona; Mas aun cuando es algo de repente e instantáneo, cuando se trata de un momento en el cual todo era “perfecto” y ese hecho tan natural como lo es la muerte cambia por completo nuestras vidas.

Tarde o temprano la vida se nos va de nuestras manos, en un momento en el cual ni siquiera imaginamos dejar de existir, simplemente sucede. Nunca controlaremos el día que dejaremos este mundo, pues hasta quienes intentan acabar con su vida en ocasiones fallan y quedan por lo general en condiciones de discapacidad, pues simplemente no le tocaba morir, “Uno no muere cuando quiere, sino cuando menos se lo espere”

Es por esto que debemos tomar conciencia, las cosas materiales de la vida, ¿importan? Si, son importantes, pero no fundamentales, son cosas que simplemente quedan allí, cosas que costaron un gran sacrificio obtenerlas, para que un día dejemos de disfrutarlas, y por esos sacrificios descuidamos, y hasta en ocasiones nos parece más importante algún bien, que algún ser querido, y uno la verdad no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, lo irónico, es que a veces sabemos que tenemos, pero igual lo perdemos; Porque la vida es un ciclo que debemos aprovechar al máximo, y disfrutar con nuestros familiares, amigos y compañeros cada momento que se nos presente, porque al no estar a nuestro lado es cuando algunos se dan cuenta de la falta que pueden llegar a hacer y lo importante que eran para nuestras vidas, este no fue mi caso, pero la sensación es la misma.

Espero que comenten, den su punto de vista o mencionen que les pareció mi primer escrito en el blog. =) Saludos, y gracias por leer.
Atte: Bastardo R. Gustavo J.

viernes, 26 de marzo de 2010

El Panal (PNI) Pt.1 & Trailer pt. 2

No olvides dejar tu comentario.
El Panal (Corto simulando la vida real, muy bueno) Hecho hace más de 3 años, pero por lo comico va antes que los demas.. no deja ningun mensaje, no fue hecho con ningun proposito más que hacer reir.

Trailer del Panal pt2. Filmada hace mas de 1 año y medio.


Comenta =)

Algunos Videos con el sello de Gustavo Productions! (Americanos idiotas)

Son algo viejos, el más reciente tiene como unos dos años y estan ordenados desde los más nuevos hasta el más antiguo.

Video Promoción XVIII "Nuestra Señora del Carmen"

Americanos Idiotas pt.3

Americanos Idiotas Pt.2

Americanos Idiota Pt.1